PEDRO VIRGILI BALLVÉ
(1699-1777)

Figura preeminente de la Medicina española, dotado de aguda inteligencia y con gran seguridad en sí mismo fue el renovador de nuestra cirugía en el siglo XVIII con la creación de los Reales Colegios, en los cuales se alcanzó, desde sus comienzos, la altura de los más importantes centros de formación de cirugía del mundo. Gran operador, practicaba la litotomía, con especial habilidad, prontitud, seguridad y delicadeza, de la que realizó más de veintiocho operaciones, todas ellas seguidas de éxito según la técnica de Fray Cosme; se conservan cinco observaciones urológicas suyas leídas en la Asamblea Literaria Jorge Juan del Real Colegio de Cirugía de Cádiz entre 1752 y 1755.
Natural de Villalonga del Campo, comarca de Reus, nació el 15 de febrero de 1699; hijo de una familia de labradores, a los 14 años aprendió y ejerció de barbero sangrador en Tarragona y a los 17 marchó a estudiar Medicina a Montpellier donde se licenció de cirujano; en 1724 ingresó en los Reales Ejércitos y fue destinado con el cargo de cirujano mayor a Algeciras donde conoció al cirujano mayor de la Armada D. Juan Lacomba quien le propuso pasar a la Marina, se embarcó en la flota y navegópor América hasta 1737, año en que regresó a la Península y, en 1743, solicitó de Felipe V su autorización para viajar a París para perfeccionar sus conocimientos anatómicos y de cirugía naval.
En 1747 fue adscrito al Real Hospital de Cádiz donde se dedicó a la enseñanza de los cirujanos navales; al poco realizó un memorial en el que señalaba la falta de quirurgos experimentados que seguía teniendo la Marina para asistir y curar a los enfermos de los navíos en viaje; elevado a Fernando VI y acompañado de un informe muy favorable del primer Marqués de la Ensenada, D. Zenón Somodevilla, en noviembre de 1748 se aprobaron los estatutos del Real Colegio de Cirujanos de la Armada de Cádiz que inició su andadura en 1750. La preocupación de Virgili por preparar de la mejor manera a los aspirantes a cirujanos navales lo llevó a enviar a los mejores centros europeos a los profesores para adquirir conocimientos y experiencia, a traer libros de Medicina, microscopios e instrumental para las operaciones y prácticas y a formar artesanos para fabricarlos aquí tan bien como pudiera ser en el extranjero. En 1754 es nombrado por Fernando VI cirujano primero de su Real Cámara y Alcalde Mayor examinador del Protobarberato además de otorgarle el privilegio de nobleza y fuero de hijodalgo. La llegada al trono de Carlos III significó inicialmente la pérdida de la confianza real, pero, en lugar de amilanarse por ello, concibió la creación del Real Colego de Cirujanos de Barcelona para la preparación de operadores para el Ejército, similar al de la Armada en Cádiz; convencido el Rey de esta necesidad, aprobó el proyecto y le encargó de su ejecución y de la dirección. El reglamento se ultimó en diciembre de 1760 y el colegio se inauguró en marzo de 1764. En 1770 se vio aquejado de dolores reumáticos que lo inmovilizaron y lo mantuvieron postrado durante seis años, al cabo de los cuales falleció en Barcelona a la edad de setenta y ocho años.

Publicaciones:
Memorias leídas en las Jornadas Literarias de Cádiz: «Método que deben observar los cirujanos de la Real Armada y Colegiales del Real Colegio de Cirugía, para la observación de los casos particulares», (1752).
«Observaciones que prueban la dilatabilidad de que es capaz el canal de la uretra y de los diversos métodos que se han puesto en práctica para la extracción de las concreciones pedrosas atascadas en la uretra de uno y otro sexo», (1754).
«Observación de una fístula complicada al periné», (1754).
«Observación de una castración o extirpación de testículo, a causa de una supuración pútrida en él; habiendo precedido un antiguo sarcocele sobre un vicio de conformación en el conducto de la orina», (1754).
«Observación sobre un vicio de conformación en el conducto de la orina», (1755).

Bibliografía:
ÁLVAREZ SIERRA, L. (1961): «Historia de la Cirugía Española», pág. 634, Artes Graficas Diana, Madrid.
COMENGE Y FERRER, L. (1893): «Apuntes para la biografía de Pedro Virgili», impr. Heinrich y Cia, Barcelona.
FERRER, Diego (1961): «Historia del Real Colegio de Cirugía de Cádiz», tip. Emporium, Barcelona.
FERRER, Diego (1963): «Pedro Virgili. Fundador y restaurador de la cirugía en España», tip. Emporium, Barcelona.
FERRER, Diego (1966): «Pedro Virgili y su contribución a la Urología», Actas II Congreso Español de Historia de la Medicina, I: 161-165, Salamanca.
OROZCO ACUAVIVA, A. (1982): «Nuevos datos para el conocimiento de la Urología en la obra de Pedro Virgili (1699-1776)», Anales de la Real Academia de Medicina de Cádiz, XVIII (1): 23-47.