DIEGO DE ARGUMOSA Y OBREGÓN
(1792-1865)
Es el primer gran
cirujano que surge en
España en el siglo XIX
y se le distingue como
«El restaurador de la
Cirugía Española», ya
que dio el impulso necesario
para alcanzar un
extraordinario prestigio
equiparable al de otros
países. Destacó por su
diagnóstico certero y
por la precisión, orden
y metodología en la
ejecución de las operaciones,
fue partidario de
la cirugía conservadora
aunque sus intervenciones eran en ocasiones
las más atrevidas y arriesgadas
de la época y fue el primero que utilizó
la anestesia por inhalación con éter en
España, en 1847. Estudioso a todas horas
del día y aún robándoselas al sueño,
conocía todos los adelantos y las técnicas
quirúrgicas; las intrigas políticas truncaron
la carrera de este extraordinario
profesional que marcó la línea que la
cirugía debía seguir; maestro de un nutrido
grupo de médicos, su escuela fue
continuada por Sánchez de Oca y por
Creus y Mansó principalmente. Persona
de carácter difícil, semblante severo,
enjuto, austero de costumbres y noble
en el trato, no prodigaba su amistad, su
modestia y su convencimiento de que
todo lo hacía por el bien del enfermo le
hizo rechazar y rehuir agasajos y condecoraciones
múltiples.
Publicó su libro Resumen de Cirugía
en 1856, de dos tomos y un atlas, en el
que se encuentran numerosas aportaciones urológicas desde la
técnica de la punción
vesical a la de la cistostomía
y en el que repasa
los diferentes métodos
de talla, la uretrotomía
externa e interna, las
operaciones sobre los
genitales, etc., todo
acompañado de magníficas
láminas, de la
descripción del instrumental
y de diversos
procedimientos e innovaciones
suyos.
Montañés, oriundo de
Villapresente-Puente
San Miguel, población cercana a Torrelavega
(Santander), nació el 10 de julio de
1792, hijo del médico titular, realizó los
primeros estudios en los colegios de
Villapresente y Villacarriedo y durante la
guerra de Independencia comenzó su
práctica curando heridos en los hospitales
de Santander; en 1814 se graduó de bachiller
en Alcalá de Henares y a continuación
en la Escuela de Cirugía de Madrid
obtuvo el título de cirujano y el de doctor
en 1820 con su memoria «De pronosis
in febribus acutis» y, dado que deseaba
tener el de médico, se matriculó como
alumno libre en la Facultad de Madrid
donde se licenció en 1822. Fue profesor,
en 1821, durante dos años del Colegio
de Cirugía de Burgos; en 1829, tras reñidas
oposiciones, ganó la cátedra de Disección
Anatómica del Real Colegio de
San Carlos y poco después pasó a regir
la cátedra de Afectos Externos y Operaciones.
Tradujo el «Tratado de Patología
Médico Quirúrgica» de Odre en 1829.
En 1831 es nombrado
Académico de la
Real de Medicina; en
1836, en atención a sus
indiscutibles y grandes
méritos, fue elegido Cirujano
Mayor de los
Hospitales Generales
de Madrid y en 1845
designado para la cátedra
de Clínica Quirúrgica
de la Facultad de
Medicina de la misma
ciudad. Separado de la
cátedra en 1854 por intrigas
políticas, aunque
dos años después quisieron
reponerlo en su
cargo si lo solicitaba,
su austeridad y su gran
dignidad le impidieron
acceder a este formulismo
por lo que se retiró
a descansar en su tierra
natal. Académico de la
Real de Barcelona, de
la de Medicina de Méjico
y de la Sociedad de
Médicos de Atenas, en
posesión de la Gran
Cruz de la Beneficencia,
fue diputado a Cortes
y Alcalde de Madrid en
donde tiene dedicada
una calle. Falleció en
Torrelavega en 1865.
Publicaciones: «Resumen de Cirugía», (1856): dos tomos y un atlas, impr. J. M. Alonso, Madrid.
«Nuevo método de circuncisión», (1834): Bol. Med. Cir. Farm., I: 98-99, Madrid.
«Fístulas urinarias uretrocutáneas con infiltración de los tejidos adyacentes: establecimiento
de una fístula urinaria que evite estos inconvenientes», (1846): Bol. Med. Cir. Farm., II:
311, Madrid.
«Curación radical del hidrocele por el método de los bordones ideado y seguido hace
algún tiempo», (1847): Bol. Med. Cir. Farm., III: 307-308, Madrid.
«Observación de un sarcocele: nuevo procedimiento para curarlo mediante la ligadura
subcutánea del cordón espermático a fin de producir la atrofia del testículo», (1848):
Bol. Med. Cir. Farm., III: 411-412, Madrid.
Bibliografía: ALBARRACÍN TEULÓN, A. (1956): «Diego de Argumosa y Obregón, cirujano español del
siglo XIX», XV Congreso Internacional de Historia de la Medicina, Madrid.
ÁLVAREZ SIERRA, J. (1924): «Los Médicos Españoles en el siglo XIX», La Medicina Ibera,
4 de octubre: DCCCXXIX, Madrid.
ÁLVAREZ SIERRA, J. (1961): «Historia de la Cirugía Española», pág. 82, Diana Artes
Gráficas, Madrid.
COMENGE Y FERRER, L. (1914): «La Medicina en el siglo XIX. Apuntes para la Historia
de la Cultura Médica en España», págs 593-602. ed. José Espasa, Barcelona.
MAGANTO PAVÓN, E. (2000): «La Urología Española durante el siglo XIX y principios
del XX», en «Historia Biográfica y Bibliográfica de la Urología Española», pág. 195 y
203, Edicomplet, Madrid.
SORNIVALLS, Guillermo (1970): «La obra quirúrgica de Diego de Argumosa», ed. Científico
Médica, Barcelona.
VÁZQUEZ QUEVEDO, F. (1994): «La Cirugía Española», IATROS, Barcelona.
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