INTRODUCCIÓN: la cirugía del adenoma prostático tal y como la conocemos hoy en día, es el resultado de los avances tecnológicos acaecidos en los últimos cien años, al talento e ingenio  de los cirujanos, así como  de los pacientes, que asumieron riesgos y complicaciones, impensables en nuestros tiempos, para aliviar los síntomas derivados del agrandamiento prostático.

MATERIAL  Y MÉTODOS: se  ha realizado una revisión sistemática  de los artículos recogidos en PubMed (Medline) desde 1900 hasta la fecha actual que hacen referencia a la evolución  histórica del tratamiento quirúrgico  del adenoma de próstata.

RESULTADOS: podemos diferenciar cuatro períodos históricos en el tratamiento del adenoma prostático: i. desde la antigüedad hasta finales del siglo XIX, periodo en cual el tratamiento más extendido, para aliviar los síntomas debidos al crecimiento de la glándula prostática, fue el cateterismo vesical; ii. los inicios de la adenomectomía abierta: múltiples intentos se han sucedido a lo largo de los siglos, pero no es hasta finales del siglo XIX, con el desarrollo de la anestesia y la antisepsia, cuando se describe por primera vez el abordaje suprapúbico para la exéresis del adenoma con buenos resultados (Fuller,1858-1930); iii. el desarrollo de los procedimientos transuretrales: el abordaje transuretral hasta 1900, consistía en destruir de forma incompleta el tejido prostático o realizar incisiones a ciegas, con el resultado de hemorragia e incontinencia. El éxito de la cirugía endoscópica del adenoma es debido: a la invención del cistoscopio (Nitze, 1848-1906), la fuente de luz incandescente (Edison, 1847-1931),  el empleo de un tubo fenestrado (Young, 1870-1945) y la aplicación de corriente eléctrica para la ablación y coagulación del tejido prostático (Beer, 1876-1938). Sobre estas bases primero Stern (1878-1946) y más tarde Mcarthy (1874-1965), desarrollaron el resectoscopio moderno; iv. La era moderna actual, donde las técnicas mínimamente invasivas,  los distintos tipos de láser y la cirugía laparoscópica se abren paso con la intención de sustituir las técnicas abiertas y transuretrales clásicas.

CONCLUSIONES: el desarrollo de la cirugía del adenoma prostático, ha sido crucial en los últimos 100 años, gracias a la importancia de los avances tecnológicos y al entusiasmo, ingenio y perseverancia  de los urólogos que la han hecho posible.