Introducción:La apreciación de la anatomía y la existencia de la glándula fueron desconocidas hasta que la próstata se identificó por vez primera durante el Renacimiento. Las últimas tres décadas han supuesto un avance en el conocimiento y desarrollo de la cirugía del cáncer de próstata. Presentamos la evolución histórica del tratamiento quirúrgico de esta enfermedad.
Material y métodos: Se ha realizado una revisión sistemática de los artículos recogidos en PubMed (Medline) desde 1900 que tratan sobre la descripción técnica de la cirugía del cáncer prostático. Hemos intentado establecer una línea cronológica centrada en los hitos más importantes, que permita comprender la evolución conceptual del abordaje quirúrgico de esta entidad.
Resultados: Todos los intentos previos a 1895 supusieron formas de exéresis parcial de la glándula. Fuller (1858-1930), ese año, describió una técnica suprapúbica para la exéresis de “toda” la próstata. En 1886 Kutchler practica el primer abordaje perineal para la prostatectomía, pero curiosamente se concede a Young (1870-1945) el éxito de la primera prostatectomía radical perineal en 1904. Millin (1903-1980) sistematizó el abordaje retropúbico, pero hubo que esperar hasta la década de los 80 para que Walsh mejorara la técnica, entendiendo las bases anatómicas de los haces neurovasculares (1977) y el control venoso dorsal (1979). En 1988 publica la técnica de preservación nerviosa practicada a un profesor de 52 años recién casado. Schuessler publica la primera serie de prostatectomía radical laparoscópica transperitoneal en 1997. Guillonneau en 1998 mejora la técnica y consigue llevarla a cabo en un tiempo <6 horas y Stolzemburg da luz a la preservación neurovascular mediante este abordaje. Menon desarrolla con la colaboración de Guilloneau el programa de prostatectomía radical robótica VIP (Vattikuti) en 2001. Más del 70% de la cirugía radical de próstata se desarrolla hoy en EEUU con estos sistemas.
Conclusiones:El desarrollo y evolución del tratamiento quirúrgico de esta enfermedad resulta fascinante. El entendimiento preciso de la anatomía y el desarrollo de diferentes aspectos técnicos ha conseguido popularizar el procedimiento, disminuyendo la morbilidad que genera y aplicando con éxito abordajes cada vez menos invasivos.
|