Objetivo:El origen de la circuncision y de otras intervenciones urológicas se pierde en la historia de la humanidad. Discutimos la evidencia existente acerca de la circuncisión y de la práctica de decoración en los genitales masculinos en época prehistórica, tal y como se pone en evidencia en numerosas piezas arqueológicas halladas en diferentes yacimientos de Europa.

Material y Método:Hemos estudiado tanto evidencias arqueológicas como artísticas en relación con la representación de formas fálicas circuncidadas y/o decoradas en el arte mueble y parietal en el Paleolítico superior europeo, desde aproximadamente 38.000 a 11.000 años antes del presente.

Resultados:Aunque las representaciones humanas en la prehistoria son relativamente escasas, existen numerosas evidencias gráficas que muestran aspectos morfológicos del pene, bien en representaciones parietales o en pequeños objetos grabados en hueso, cuerno o piedra. En estas piezas a menudo se pone en evidencia la retracción prepucial completa en erección, compatible con prácticas de circuncisión. También se muestra fimosis asociada a momentos de peligro e incluso parafimosis. Una curiosa pieza encontrada en Roc de Marcamps pone en evidencia líneas que señalan dónde debe cortarse para llevar a cabo la circuncisión. Existen muchas otras evidencias que muestran tatuaje, escarificación y perforación genital. Además, algunos de estos diseños son repetitivos y pueden suponer incluso las primeras formas antropológicas de decoración genital y corporal.

Conclusiones:Penes circuncidados y falos decorados se representan de manera explícita en piezas prehistóricas de arte mueble y en las paredes de cuevas con arte paleolítico, y han llegado a nuestros días. Suponen las primeras señas de instrumentación practicadas sobre el pene y, por tanto, representan las primeras trazas de un saber urológico primitivo.