INTRODUCCION:

Es un hecho consolidado del urólogo ya formado el manejo eficaz del árbol vascular pélvico en la cirugía del transplante renal. Nos referimos siempre a aquellos autores que por fortuna fueron tocados por la notoriedad. Alexis Carrell (1901) (suturas termino-terminal triangulares. Jaboulay (1860-1913). (Eversión venosa ).

Sin embargo es muy español olvidar a los de la “casa”. Aquellos que son pretéritos y desdeñados y que desde el quirófano, la academia o la política han ayudado a la configuración del transplante renal en la urología actual.

Alejandro San Martín (1847-1908) es nuestro “maestro” en la cirugía vascular, aquel que hay que honrar por su dedicación, imaginación y destreza. Primero en utilizar los injertos vasculares (arterialización de injertos venosos, repermeabilizaciones vasculares en isquemias, manejo de vasos iliacos, etc…).

En su centenario se nos paso inadvertido, suspicazmente nos lo advierte Ramón Gómez de la Serna: “Un centenario consiste en limpiar con un plumero en busto en yeso del centenariado”, pues bien, a San martín parece que a los urólogos les cuesta un poco de trabajo pasarle el plumero.

COMENTARIO:

Se pretende dar a conocer la figura de Alejandro San Martín y Satrustegui (1847-1908). Coetáneo de Alexis Carrell y Jaboulay, con un conocimiento científico no menos importante que estos a los cuales constantemente nos referimos.

Sentirnos al valorar su obra orgullosos de un español de ejercicio al que debemos una proyección universal.

Creador de material quirúrgico original que aun perdura con escasas modificaciones en nuestro arsenal quirúrgico actual.