Objetivo: Evaluar el papel teórico desempeñado por el varón en la reproducción humana en el contexto del pensamiento “occidental” a lo largo de la historia pre-mendeliana.

Material y métodos: Para la evaluación del pensamiento en los diferentes periodos históricos se realizará una búsqueda bibliográfica no sistemática incluyendo las bases de datos disponibles en  MedLine, Open Library y la Smithsonian Institute.

Resultados: El pensamiento medieval de la procreación estaba basado en dos teorías divergentes. Por un lado la teoría aristotélica del modelo agrícola (preformismo viricéntrico) y por otro lado, la teoría hipocrática epigenética. La primera evolucionará hacia dos teorías preformistas: la  ovista, en la que los seres en miniatura están alojados en el óvulo, siendo el papel del varón insuflar al embrión inerte con el aura seminalis de su esperma, y la animaculista de la reproducción, que consideran que el homúnculo bien constituido está acurrucado en la cabeza del espermatozoide. Ambas teorías se desarrollarán hasta finales del SXIX momento en que se produce la revolución teórica de Mendel y Darwin comenzándose a hablar de transmisión de caracteres. Los preformistas animaculistas sostendrán una transmisión virilineal del patrimonio biológico hereditario, ya que sólo por la línea de los varones circulan los homúnculus que van produciendo, generación tras generación, líneas de descendencia o razas puras que perpetúan a través del tiempo unos mismos rasgos biológicos. Las teorías preformistas ovistas sostendrán una transmisión uxurolineal del patrimonio biológico hereditario, mientras que los epigenetistas defenderán una transmisión bilateral o bilineal.

Conclusiones: Hasta la revolución de la biología del siglo XIX la teoría de la reproducción sexual humana en el mundo occidental estaba fundamentada en el pensamiento aristotélico. El descubrimiento de los “determinantes” mendelianos y las teorías evolucionistas de Darwin comenzaron a cambiar este planteamiento.