La importancia y repercusión de Don Federico Rubio y Gali en la historia de la Medicina son indiscutibles. No obstante, aún existen numerosas incógnitas acerca de su participación en la evolución del conocimiento Urológico. El presente trabajo recupera las aportaciones del genial gaditano a la Urología moderna y dibuja una aproximación a la situación sanitaria de su época.

Se han empleado fuentes documentales aportadas por la Fundación Rubio Gali y realizado un proceso de búsqueda archivística en los fondos de la Universidad de Sevilla, Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, Hemeroteca Nacional y archivos privados. En la selección del material se efectuó un cribaje condicionado a destacar los acontecimientos y noticias de la biografía de Don Federico relativas a la esfera clínico-académica de la Urología.

Fundador del Instituto de Terapéutica Operatoria en el Hospital “La Princesa” en 1880 y de la Escuela Libre de Medicina de Sevilla en 1868, Don Federico Rubio y Gali se considera el primer cirujano en realizar una Nefrectomía en 1874. Asimismo, creó la primera consulta reglada de Vías Urinarias en la sanidad pública y publicó importantes tratados como “De la Circuncisión”, con capital influencia sobre la salud pública del momento.

Las aportaciones de Don Federico en lo que a técnica quirúrgica se refiere (cirugía Renal y Peneana) plantearon innovaciones Urológicas fruto de un avanzado conocimiento cosmopolita, sentando las bases de un conocimiento estructurado y de cariz científico.

Por encima de todo, fue una nueva actitud de Urólogo-científico-académico lo que Don Federico propugnó, en contra del inmovilismo sanitario de su época.